Posiblemente, usted nunca haya escuchado hablar de John Cobin. Es un personaje fascinante, déjeme presentárselo.
El Doctor John Macarewich Cobin (el de la simpática foto acá arriba) es gringo, PhD en economía, cercano a Chile desde hace ya varios años y actualmente avecindado acá. El Dr. Cobin –a quien solo conozco por sus abundantes referencias en la web – se ubica en uno de los cruces ideológicos más aberrantes que Estados Unidos haya jamás producido: el de un libertario económico radical -acérrimo enemigo del Estado y los bienes públicos- y un cristiano ultraconservador que ha hecho de la oposición al aborto –en cualquiera de sus variantes- un mantra. Es decir, alguien que se mueve cómodamente en esa dimensión absurda en que los principios religiosos son considerados evidencia científica, a la vez que cierta variante extrema de la teoría económica es presentada como un dogma religioso incuestionable. A esto súmele otras afiliaciones conocidas, como la Liga del Sur, un simpático movimiento secesionista y supremacista blanco basado en Alabama. En fin, un cabro sano.
Cobin posee credenciales académicas sumamente originales, combinando expertise en ámbitos tan fascinantes como la regulación de seguridad contra incendios, con una veta más amplia de economista político. Le antecede de hecho una producción intelectual para nada despreciable, con numerosos papers científicos y algunos libros tan sugerentes como Bible and Government o Christian Theology of Public Policy. Además el Dr. Cobin es miembro de reputadas organizaciones académicas como la de Profesores Universitarios Pro Vida y la Sociedad para el Adelantamiento de Economía Austríaca (ya lo imaginábamos afín a nuestro Axel káiser). En Chile ha colaborado con varias instituciones académicas (UAI , UDD, CEP, LyD) siendo actualmente profesor de la Facultad de Economía y Negocios de la Universidad Andrés Bello.
El 2006 tuvo un fugaz paso por la política compitiendo al congreso por el partido libertario en Carolina del Sur. No le fue bien: sacó el 2.48%.
Superado ese inconveniente, el Dr. Cobin es hoy un intelectual público que comparte profusamente sus perspectivas a través de columnas y, preferentemente, de la sección “Cartas al Director” de numerosos medios, tanto en Estados Unidos como en Chile. Los títulos de algunas de sus misivas hablan por sí solos: “The Global Warming Myth”, “Why Alternative Energy Is Not Viable”, “Our Enemy, the Government School” y un guiño a su segunda patria, “Will They Now Crucify the Man Who Rescued Chile?” (1998).
En Chile, según sus propios cálculos, lleva más de mil cartas publicadas. De hecho, en días recientes causó cierto revuelo en las redes sociales con una en que reflexiona sobre el apoyo que algunos obispos evangélicos dieron a la candidatura presidencial de Michelle Bachelet. “En la Tierra, Jesús fue un neoliberal”, nos recuerda Cobin, prueba irrefutable de lo anterior es que “jamás mostró interés por el Estado, ni durante los tres años de su ministerio ni frente a Pilatos”. Y en esa lógica tautológica que solo un cristiano libertario podría blandir con propiedad, el Dr. Cobin concluye diciendo que si bien Evelyn Matthei no es Jesús, al menos es neoliberal como el Salvador, por lo que corresponde que los cristianos voten por ella. Inapelable.
Sin embargo es otra de sus cartas la que más me ha llamado la atención: aquella en nos pone sobre aviso de que antes del 2020 es posible que una enorme ola de inmigrantes neo-liberales del hemisferio norte en busca de bajos impuestos, fuertes garantías sobre el derecho de propiedad a la vez que sólidos valores tradicionales, elija Chile como lugar de destino. Nos cuenta que la mayoría son “hombres casados” (no supimos si lo de “hombres” lo dice porque vendrán solos o porque las correspondientes esposas, aunque vengan, se contabilizan para estos efectos como parte de los bienes que se ingresan al país), el 25% gana más de 125,000 USD, y “Obviamente es gente ABC1, con buenos estudios, cultura y valores”. Tranquilizador.
El entusiasmo, combinado con un manejo quizá un tanto licencioso de la historia de Chile, hace al Dr. Cobin comparar esta potencial ola con “la inmigración alemana liberal que llegó a a Valdivia de 1855 […] huyendo de los marxistas (de Alemania) en el siglo XIX.” Poco importa que en realidad no fueran inversionistas sino simples ciudadanos alemanes –artesanos la mayoría- huyendo del régimen prusiano en una época en que Carlitos Marx aún no asustaba a nadie, y traídos a Chile por Bulnes para “ejercer soberanía” en el Sur. Pero se entiende la idea: vienen inmigrantes, y de los buenos. Aleluya.
Pero recibir una oleada de inmigrantes neo-liberales ABC1 con altas expectativas no es moco de pavo, y nuestro Dr. Cobin está consciente de aquello. Porque ha de saber Ud. que el Dr. Cobin es, además de académico y hombre público, un emprendedor creativo que ha sabido identificar ahí un promisorio nicho de negocios. Se trata de ofrecer una respuesta tranquilizadora a norteamericanos libertarios paranoides que ven acercarse a pasos agigantados la debacle financiera y moral del Leviatán. Gente alerta que sabe que ha llegado la hora de resguardar los ahorros, las joyas, los bienes y, por qué no, la vida misma. Víctimas de la incertidumbre en busca de un país tan ultra liberal como Singapur o Liechtenstein, pero más barato, con mejor clima y -según palabras del propio Dr. Cobin– valores parecidos a los que tenía estados unidos hace 50 años (antes de la Civil Rights Act, póngale Ud.). Y para navegar este mundo confuso ¿qué mejor que los servicios de consultoría para expatriados que el propio Dr. Cobin ofrece (suplementado por su interesantísimo programa de radio Red Hot Chile , que también nosotros tenemos un Rush Limbaugh), permitiéndoles llegar al seguro puerto de algunos de los proyectos inmobiliarios libertarios de los que él mismo participa?
Porque sepa Ud. que esto no es utopía: el negocio ya está en marcha. Los primeros arrancados libertarios ya llegaron y se instalaron discretamente en selectos, exclusivos y equipadísimos condominios semi-rurales de la zona central. Comunidades como Sovereign Valley en Talca, Vergel Libertad y Galt’s Gulch en Curacaví, que ofrecen suficiente agua, tierra e infraestructura para vivir la fantasía autárquico-libertaria.
Se preguntarán Uds. ¿Por qué darse la tarea de escribir sobre un tal Dr. Cobin que ninguno de nosotros conocía y que poco debiese importarnos demasiado? Supongo que hay dos razones.
La primera –y dígame paranoico si quiere- es que la última vez que un grupo de extranjeros pudientes de extrema derecha se instaló en el campo chileno para vivir una utopía autárquica, a principios de los 60 en Parral, ya sabemos cómo acabaron las cosas.
La segunda, y más importante es porque en su estilo rudimentario y desenfadado el Dr. Cobin en el fondo lo entendió bastante bien: frente a un mundo en el que el capitalismo desregulado –responsable de la última gran crisis económica- y el cristianismo ultraconservador –a contrapelo de los nuevos movimientos civiles- navegan por aguas hostiles, un país como Chile se parece bastante al paraíso de los Christian Libertarian.
Entonces, ahora que muchos hacen esfuerzos por articular de manera más o menos sofisticada los eventuales contenidos y formas de un proyecto progresista, puede ser de utilidad formular las cosas en fácil: el progresismo hoy consiste en que Chile no represente un oasis para ideologías delirantes como las del Dr. Cobin. En otras palabras: que se le joda el negocio.
La Mala Leche 
mira que buen artículo. justamente hoy leí en el diario un artículo de opinion sobre la huelga de los trabajadores del registro civil que hizo este personaje y me pareció asquerosamente facho. Luego investigué sobre él y este texto lo dijo todo: el Sr. John Cobin es un fundamentalista religioso, supremacista blanco gringo, defensor del libertinaje de mercado (libertad no se le puede llamar), racista, oligarca, austro-libertario (ideología de la peor calaña y pseudocientifica en el espectro de las ideas de derecha), sus opiniones en los diarios son de una demencialidad que supera a la misma Teresa Marinovic. Hombre de moral retorcida, sin el menor respeto por la dignidad humana. Un loco peligroso, que es parte de una de las más importantes universidades privadas del país. Una basura que espero que se olvidé de este país y se vaya para su rancho redneck a vivir su utopia llena de gente rubia con dinero, «libre del estado opresor». que paradojicamente gente como él se ha beneficiado desde el comienzo de las primeras civilizaciones.
Buen blog 🙂
Me siento honrado de que se hayan tomado la molestia de investigar tanto sobre mi vida personal y mis ideas. También me halaga ser considerado como el famoso Rush Limbaugh, aunque sea un personaje muy de izquierda para mí, ser comparado con un maravilloso académico como Axel Kaiser, y ser superior a la excelente chilena Teresa Marinovic, madre de familia y gran profesional. Sin embargo, no sé si el autor anónimo de este blog considera algo importante entregar datos correctos o ser veraz al decir algo sobre otra persona. Es típico de la Izquierda mentir, exagerar o inventar cahuines en contra de personas que no comparten su pensar. En este caso, mucho de lo que se ha escrito es verdad. Pero hay varios errores que deben ser aclarados: (1) Ni yo ni la Liga del Sur apoyan la idea de ser blanco supremacista. De ninguna manera soy racista. Incluso en mi comité doctoral elegí voluntariamente a un famoso profesor negro llamado Walter Williams. Tampoco tener ningún problema en traer gente de color a Chile si son personas de bien. Hay muchas calumnias inventadas por izquierdistas norteamericanos como el Southern Poverty Law Center (y otros grupos) en contra de la League of the South. Ese grupo (Liga del Sur) tiene miembros negros y de otras razas. (2) Ni Freedom Orchard (nuestro proyecto inmobiliario) ni los otros proyectos con comunidades sustentables neoliberales tienen un credo o representa una secta. Inferir que son similar a Colonia Dignidad es deshonesta e irresponsable, algo típico de la falsedad de la izquierda. (3) Mi doctorado es en políticas públicas, no en economía, aunque tengo magisters en economía y economía y negocios. Obviamente no investigaron muy bien este hecho, ni tampoco otros. (4) Aunque sí es verdad que estuve arrestado para violencia familiar, no se mencionó que los cargos contra mí fueron retirados. Fui absuelto de lo que se me imputaba. Una cosa es denunciar, otra cosa es probar, ¿o no? Creo que pasar por alto este hecho es groseramente negligente y deshonesto. (5) La mayoría de los gringos que vienen a Chile y yo, amamos a nuestras señoras y no las consideramos como bienes personales; tampoco enseño tan rara doctrina pues es anti-bíblica. Decirlo es otra cosa fea, revela su ignorancia y una deshonestidad. Por otro lado,,las cosas que han correctamente identificado sobre mí, y que se supone son vergonzosas, yo las considero como artículos de virtud y de correcto pensar: como por ejemplo, ser seguidor de Jesucristo y sus enseñanzas, estar a favor de la vida (en contra del aborto), estar a favor del neoliberalismo, estar a favor del dictador Pinochet en el hecho que erradicó la plaga de socialismo y marxismo de Chile, estar a favor de la bandera confederal y la secesión. apoyar la economía austriaca de Mises y Hayek, estar en contra del Estado (no al gobierno, como se distingue por A. J. Nock) y su mala regulación, su naturaleza belicosa, su ineficaz intervencionismo, etc., estar en contra del ecologismo radical, el feminismo radical y el marxismo y fascismo promovidos por lectores y algunos autores de El Mostrador o un blog como éste. Uds. han arruinado a Chile una vez y espero que nunca más. Sus doctrinas socialistas e intervencionistas no funcionan, ni teóricamente ni en la práctica. Han generado más muertos, más destrucción de propiedad, más debilitación de la calidad de vida, menos prosperidad, más opresión, más pobreza y más miseria que cualquier ideología en la historia del mundo, donde los políticos y sus amigos se benefician a expensas de los demás. Por eso, estoy orgulloso de ser considerado como «la mala leche» porque esto me hace distinguir de Uds. y la podrida doctrina que han abrazado y con que siguen aplastando a Chile. Espero que lleguen miles de neoliberales para ayudar a transformar a Chile en uno de los países más libres del mundo, apto para beneficiar a todos. Como el Apóstol Pablo dijo en Romanos 12;21, «No seas vencido de lo malo, sino vence con el bien el mal.» Espero involucrarme en promover el bien de la libertad en Chile, frecuentemente y en toda manera venciendo al mal de Uds. cuando pueda.
Señor Cobin.
Respecto a los datos incorrectos entregados en mi blog:
1) La Liga del Sur es efectivamente conocida como una organización supremacista y racista. No me extraña sin embargo que la Liga del Sur no se reconozca como tal, como lo explicara hace poco su directorio:
The term «racism» has its origins in Communism and that movement’s sordid attempt to undermine Western Christendom. Because it has been effective in silencing many of their opponents, the modern day left continues to employ it. Hence, we in The League of the South will not respond to what we consider as an anti-white and anti-Southern appellation designed to demonize us and inculcate «white guilt» in our people. If you call us «racists,» our response will be «so what?» (The League of the South Board of Directors, 21 July 2012 )
Por si lo anterior no bastara, acá le dejo una de Mr. Hill, el director de la Liga
Our white European-American ancestors had no trouble enunciating the obvious truth that Western Christian civilization was superior to all others. Moreover, they had no hesitation about defending it, as their God-given patrimony, against those who would denigrate or destroy it. Just a century ago, our civilization was still distinguished by a robustness and self-confidence born out of a realization of the natural superiority of the West and its ways. None but the most crack-brained utopians believed in social, political, economic, and cultural equality, nor did they believe in the equality of the races in intellect and accomplishment. Unfortunately, the present century has witnessed the old order turned upon its head.»
2) Si una “comunidad sustentable neoliberal” no es un credo, no sé qué lo sea. Respecto a la comparación con Colonia Dignidad, me parece que es válida. Ciertamente no en cuanto a inferir complicidad con violaciones a los DD.HH (aunque dudo que las condenen). sino en cuanto a las dinámicas perversas que frecuentemente generan proyectos autárquicos, fanáticos y económicamente bien equipados.
3) Su doctorado es efectivamente en políticas públicas. Lo felicito.
4) Respecto a sus acusaciones de violencia intrafamiliar, creo haber señalado únicamente que fue detenido por ese cargo durante su campaña. Ya que aspiraba a un cargo público, me parece que es una información relevante. Si en la nutrida presencia que Ud. mismo se ha asegurado en la web, aclarase el resultado de ese incidente (retiro de cargos) podríamos haber contado el resto de la historia. Como prefirió no hacerlo, me hago cargo de la información que es pública (su detención).
5) El punto es, Sr. Cobin, que en las sociedades mínimamente igualitarias, se considera que los que emigran no son hombres “con sus señoras”, sino personas: familias, mujeres, hombres, niños. Ponerlo en los términos que Ud. suele hacerlo, es en efecto una formulación machista, es políticamente incorrecto y de una enorme mala educación respecto a ellas. No es necesario ser un feminista radical para entenderlo, créame.
Respeto a los datos correctamente entregados (sus referencias intelectuales, sus afanes secesionistas y lo demás) nada que agregar. Su aclaración supera incluso a lo que describo en mi blog.
Hay sí un punto que no le puedo dejar pasar. Cuando dice estar “a favor del dictador Pinochet en el hecho que erradicó la plaga de socialismo y marxismo de Chile”, habrá de saber ud. que no, no logró erradicarla. Pero en el intento dejó un reguero de sangre y sufrimiento que Ud. o no ve o –mucho me temo- le importan un carajo.
En cuanto a sus acusaciones -menos irónicas que las mías, ha de concederme- de ser representante de doctrinas podridas (marxistas, supongo), las tomaré a beneficio de inventario.
Finalmente quiero agradecer su respuesta. Cuando escribí la entrada en el blog, pensé que estaba siendo quizá demasiado duro con Ud. Me tranquiliza saber que en realidad es Ud. peor de lo que imaginaba.
Atte.
Florencio Ceballos S.
En respuesta a tus observaciones, afirmo nuevamente que jamás he sido un racista. No interpreto los párrafos citados del Dr. Hill (2012) como tú, ya que él declara su deseo de preservar la cultura sureña allá y afirma correctamente la superioridad económica de la civilización occidental. Sin embargo, aunque Dr. Hill fuera racista, este hecho no implicaría que yo lo soy. Tampoco se puede afirmar que la Liga del Sur, en que participé hace 7 ó 8 años (2006) en Carolina del Sur, fuera un grupo racista. Desconozco sus actuales pensamientos, pero dudo que su ideología se acerque al racismo, especialmente en Carolina del Sur.
Estoy orgulloso de no ser políticamente correcto, algo que se ha transformado en una doctrina dañina y peligrosa. Lamento que tú has caído en esta estupidez. Tu hipersensibilidad sobre mi comentario sobre «hombres inmigrantes con sus señoras» solamente muestra tu sesgo y lavado de cerebro de esta doctrina. Lo mismo occure con tu visión de la cultura. Según North y Williamson, hay civilizaciones y culturas que son superiores a otras en términos de lo que generan para sus adherentes o participantes. La occidental es lejos mejor que la oriental, mayormente a causa de la influencia de la cristiandad. El occidente es muy diferente del oriente hoy, principalmente porque el Apóstol Pablo (cuando estuvo en lo que hoy es Turquía) dobló a la izquierda para Europa y no al interior de Asia. La sociedad igualitaria (a largo plazo) es una ficción e historia nos muestra muchos ejemplos en que los marxistas ha «logrado» niveles de equidad haciendo igualmente pobres a todos los ciudadanos. Aún en Escandinavia hemos visto estancamiento económico con varias crisis..
Obviamente no entiendes bien que es un «credo», La Real Academia define la palabra como «Conjunto de doctrinas comunes a una colectividad.» Neoliberalismo no es un credo, ni tampoco lo es una “comunidad sustentable neoliberal”, pues en estos grupos la gente tiene diversas perspectivas en la vida, aunque los une una cosmovisión económica similar. Abarcar tanto en el término «credo» como tú lo estás haciendo, es tan ridículo como decir que la DC, la UDI, el PC, etc. son sectarios siguiendo un «credo» porque tienen una base de creencias en común. Sabemos que no es así. De verdad Uds. en la DC con su teología de liberación, y en el PC, los ecologistas radicales, etc. se parecen más que nosotros (neoliberales) a los Brown Shirts de Hitler o a la secta de Colonia Dignidad. Uds. tienen efectivamente un «credo marxista» que siguen y una cosmovisión intervencionista donde el fin justifica el medio. En cambio, entre nosotros neoliberales no es así.
Como neoliberal, no estoy a favor de violaciones de derechos humanos, especialmente de inocentes (y no puedo decir que comunistas militantes son «inocentes» ya que siempre promuevan daños a otros). No voy a defender a Pinochet, DINA o Thomas Jefferson si fueron culpables de ellas. Pero no tengo claro que ocurrieron violaciones en Chile como tú has inferido. Hablando sobre dictaduras, ¿Por qué no estabas en contra de Abraham Lincoln, un dictador/abusador lejos peor que Pinochet o DINA? Aparentemente, no te gusta la bandera confederal que representa la lucha para la libertad en contra de dictadores como Lincoln que aplastan la libertad?
Gracias por confesar algunos pecadillos por lo menos y, sí, has encontrado en mí personas tu enemigo ideológico. Estoy feliz que me percibas «peor» de lo que antes imaginabas porque este hecho revela que realmente soy el polo opuesto a tus ideologías erróneas.
Ejerciendo mi derecho humano a expresarme solo quiero hacer algunos comentarios en base a mi experiencia personal con el profesor John Cobin, a quien tuve el gusto de conocer hace aproximadamente dos meses en Ecuador, y asistir a dos charlas suyas en las principales Universidades de la ciudad de Cuenca-Ecuador.
1 Académicamente la calidad que el profesor Cobin nos ofreció en sus charlas sobre el “Rol del Estado en las Economías Modernas”, fue excelente y demostró un gran manejo en la teoría de elección pública, y entre otro temas, como la lógica de concentrar beneficios y dispersar costos, los incentivos perversos, la legalización de las drogas y la ineficacia de su control al criminalizarlas y combatirlas. Es importante mencionar que los comentarios de los estudiantes que participaron en las charlas fueron sumamente positivos hacia el profesor y su materia, estudiantes incluso considerados lideres universitarios de izquierda, estaban sorprendidos del potencial de las ideas de libertad, y de una óptica diferente sobre el rol del estado a la que tenemos en Ecuador y la que nos enseñan en nuestras facultadas. Hablo de estudiantes que no se imaginaban que existía en Chile un sistema como el de la capitalización individual AFP o las ventajas que generan en la economía de los ciudadanos contar con tratados de libre comercio, o simplemente mayores libertades económicas.
2 Sobre Chile, el profesor Cobin en sus charlas y en las conversaciones que pude tener con él, nos compartió su profundo amor y respeto por Chile y su sociedad, y lo que para el representa la libertad política y económica en Chile. En este punto quiero mencionar que la impresión que el profesor Cobin nos trasmitió sobre Chile era sumamente alentadora, sobre el potencial de desarrollo, progreso y libertades que Chile ha alcanzado.
3 En lo personal, Esto para mi es un punto muy importante, y llamo a la reflexión, cuando leí el articulo sobre el profesor que tuve el gusto de conocer, me sentí muy mal, me recordó a lo degradante e inhumana que suele ser la política en nuestros medios, a la forma fuerte y deshonrosa que los seres humanos pueden llegar referirse sobre otras personas que ni siquiera conocen profundamente, y al daño que estamos expuestos las personas que decidimos apasionarnos por un tema ya sea social, económico o político con el fin de impactar positivamente en la sociedad. No quiero decir que la ideología política de alguien este correcta o no, eso solo la historia y sus consecuencias podrán demostrarlo, al punto que voy es que en el mundo de las ideas y de las relaciones humanas, debe primar el respeto, la dignidad, la tolerancia, la libertad y el dialogo fraterno. Y que para opinar sobre alguien mas (cosa que considero no debería hacerse de esta manera) no solo se debe hacer un trabajo investigativo de estudios, aciertos o errores, se debe conocer a la persona en su integralidad, tratar con ella, compartir y se si va emitir una retroalimentación hacerlo de manera personal y no con el afán de dañar al otro sino de mejorar su vida, recordemos que somos parte de una misma naturaleza humana y que cada persona debe ser tratado como un hermano o hermana.
En el poco tiempo que conocí al profesor Cobin diré que es una persona de una amabilidad absoluta, dispuesta a ayudar, muy inteligente, con una fuerte vocación por la docencia, un hombre sociable y ameno, que comparte sus ideas con respeto y tolerancia.
Emito este comentario sin la finalidad de alimentar una discusión, sino únicamente para reflexionar sobre el uso que le damos a las plataformas web y que el trato entre personas debe ser constructivo y en un marco de respeto, sin afectar a nadie tratando de discriminarlo por su forma de pensar o vivir.
Saludos Cordiales,
Paul Jarrin
Sr. Jarrin,. Gracias por sus comentarios.
Posiblemente sus perspectivas –y las de Cobin- sobre el desarrollo de los países se sitúen en las antípodas de lo que yo pienso, y tiene poco sentido discutir acá lo correcto o equivocado del radicalismo libertario ulrtaconservador.
Pero quizá hagan falta un par de aclaraciones.
No hago en mi blog referencia a la existencia o ausencia de virtudes personales del Sr. Cobin. Sus visiones políticas, religiosas, culturales y económicas son parte de su discurso público, y ya que aspira a ser un intelectual público (se jacta de haber escrito más de 1500 cartas al diario), sus ideas deben ser por lo tanto sujetas a debate público, lo que este blog intenta hacer modestamente.
En cuanto al tono degradante y antojadizo que le atribuye a mi entrada, debo decir que me preocupé de investigar (los links están ahí) bastante en detalle la producción académica y actividades públicas del señor. No hago referencias a nada que él no haya defendido públicamente: su paso por un grupo supremacista blanco, su visión sesgada de la inmigración en Chile, etc…
No escribí mi entrada para retroalimentar al Sr. Cobin ni corregir sus perspectivas (creo que es un caso irrecuperable), sino para develar públicamente al personaje, sus visiones y sus intereses velados. Y lo hice con mordacidad (espero) y sarcasmo porque así se habla en este blog.
Atte
Florencio
Hace poco vi un documental llamado «La Doctrina del Shock» (está en youtube). En él se intenta explicar el modus operandi del capitalismo a nivel mundial. Antes de aplicar el shock propiamente tal (11-S, golpes militares, ataques de falsa bandera en general), envían a personajes como Cobin para hacer proselitismo pro-capitalista; ya sea infiltrándose en las escuelas de economía, en los medios de comunicación, en los organismos que asesoran al gobierno en asuntos de políticas públicas, etc. Una vez instalados, se procede a borrar la memoria colectiva reciente de la población a través de un shock (usualmente un ataque terrorista), algo que cause tal grado de impacto y parálisis en las personas, que les impida oponerse a las medidas pro-capitalistas y a la pérdida de derechos y libertades humanas básicas. En el caso del Chile de los 70s, fueron los Chicago Boys los encargados de infiltrar la ideología capitalista, obviamente con la complicidad y apoyo de transnaciomales, grupos económicos, agencias de inteligencia internacionales, y de la pequeña oligarquía nacional y sus gremios.
Por lo que he investigado del tema, esta versión de la «Historia» es la que me parece más creíble hasta ahora.
Saludos
¿Cuánto pagó John Cobin por esta publicidad? ¿Por qué un comunista como usted le daría a Cobin toda esta publicidad gratuita?
Por supuesto, John es un libertario en contra el Gobierno. Esa es una de las razones por la que tiene tantos amigos.
Sí, Cobin es un cristiano conservador, lo cual es todavía algo bueno para mucha gente. Si usted realmente cree en Dios y en Satán, a usted le gustaría ser un conservador cristiano y mantenerse lo más cercano posible a las enseñanzas de Dios. Si usted es un cristiano liberal, si eso fuera posible, incluso usted estaría a mitad de camino para llegar hasta Satanás. Viniendo esto de un comunista como usted, sabemos que Juan es una persona muy seria en todo lo que tiene que ver con Dios.
Que yo sepa -y yo verifico mis datos con bastante frecuencia -la Liga del Sur no promueve el racismo. Sin embargo, el racismo se había puesto de moda en América del Norte. El crédito por esta tendencia no se lo lleva John Cobin o la Liga del Sur.
Es Barak Hussein Obama el que ha puesto de moda nuevamente el racismo. Hoy en día, los negros estadounidenses odian a los americanos blancos como nunca antes. Unos pocos blancos han adoptado la posición recíproca. Pero, como todos saben, el racismo se ha fundamento en su mayoría en los negros que odian a los blancos.
No me di cuenta de que John Cobin salió tan bien en las elecciones de 2006. Por lo general, los candidatos de terceros son un fiasco y sólo obtienen unos pocos votos debido al hecho de que muchos demócratas y republicanos tienen puestos en el gobierno y tienen la necesidad de mantener a su gente trabajando en sus oficinas. Es por eso sorprendente el que John consiguió más del 2 % de los votos como candidato al Congreso Libertario aun teniendo un candidato republicano y uno demócrata corriendo en contra durante la misma campaña. Además, es impresionante que obtuviera ese porcentaje de votos cuando gastó muy poco dinero en su campaña.
Bueno, estoy seguro de que John Cobin le va a estar agradecido por cualquier incremento en su negocio. Usted estaría ayudando a dirigir al tipo correcto de personas en dirección a sus ideas.
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¿Cuánto pagó John Cobin por esta publicidad? ¿Por qué un comunista como usted le daría a Cobin toda esta publicidad gratuita?
Por supuesto, John es un libertario en contra el Gobierno. Esa es una de las razones por la que tiene tantos amigos.
Sí, Cobin es un cristiano conservador, lo cual es todavía algo bueno para mucha gente. Si usted realmente cree en Dios y en Satán, a usted le gustaría ser un conservador cristiano y mantenerse lo más cercano posible a las enseñanzas de Dios. Si usted es un cristiano liberal, si eso fuera posible, incluso usted estaría a mitad de camino para llegar hasta Satanás. Viniendo esto de un comunista como usted, sabemos que Juan es una persona muy seria en todo lo que tiene que ver con Dios.
Que yo sepa -y yo verifico mis datos con bastante frecuencia -la Liga del Sur no promueve el racismo. Sin embargo, el racismo se había puesto de moda en América del Norte. El crédito por esta tendencia no se lo lleva John Cobin o la Liga del Sur.
Es Barak Hussein Obama el que ha puesto de moda nuevamente el racismo. Hoy en día, los negros estadounidenses odian a los americanos blancos como nunca antes. Unos pocos blancos han adoptado la posición recíproca. Pero, como todos saben, el racismo se ha fundamento en su mayoría en los negros que odian a los blancos.
No me di cuenta de que John Cobin salió tan bien en las elecciones de 2006. Por lo general, los candidatos de terceros son un fiasco y sólo obtienen unos pocos votos debido al hecho de que muchos demócratas y republicanos tienen puestos en el gobierno y tienen la necesidad de mantener a su gente trabajando en sus oficinas. Es por eso sorprendente el que John consiguió más del 2 % de los votos como candidato al Congreso Libertario aun teniendo un candidato republicano y uno demócrata corriendo en contra durante la misma campaña. Además, es impresionante que obtuviera ese porcentaje de votos cuando gastó muy poco dinero en su campaña.
Bueno, estoy seguro de que John Cobin le va a estar agradecido por cualquier incremento en su negocio. Usted estaría ayudando a dirigir al tipo correcto de personas en dirección a sus ideas.
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Los sinvergüenzas como el gringo Cobin tienen como lema “Las ganancias son privadas, las perdidas son socialistas”
Atte.
Kal Smith
El comunismo y el socialismo son ideologías fracasadas, que exaltan el resentimiento social y a las personas que no les gusta trabajar duro.
Han arruinado a todos los países donde han instaurado su régimen y, posteriormente, reconstruir esos países ha tomado décadas.
Concuerdo con que los líderes del partido comunista son burócratas adinerados, hipócritas que no viven la ideología que predican. Viven en barrios acomodados, llevan sus hijos a colegios elitistas y profitan de los dineros de los impuestos.
No son empresarios, ni emprendedores, ni ejecutivos o empleados esforzados o brillantes. Solamente son cómodos oportunistas que con el discurso de la igualdad se ganan a la masa ignorante que los elige para que ellos después aprovechen oportunidades en función de sus propios intereses . Al final cuando el país se ha arruinado con el desorden y la repartija, no asumen ninguna responsabilidad…
Y lo que más me cuesta entender es que todos aquellos que durante el gobierno militar gritaban y clamaban por «libertad», ahora son los que no la quieren y prefieren un Estado que tome las decisiones por ellos.
La sociedad pide las cadenas que han de someterla.
Cómo le duele a la gente de izquierda que le enrostren las verdades y saber que no son dueños absolutos de la verdad
Como simpatizante del anarquismo individualista podría entender algunas de las pretensiones de los anarcocapitalistas respecto a lo no intervención del Estado en la economía, sin embargo la idea de que el mercado se regula solo es bastante burda y si bien puede aplicar en teoría, en la praxis es otra cosa. (y eso lo podemos ver en Chile donde estos mismo compadres afirman de que es uno de los países con mayores libertades económicas, sin embargo donde muchos derechos de los mismo trabajadores están en tierra de nadie por la poca mano dura por parte del Estado a fiscalizar una diversidad de asuntos.) pero no ahondaré en ese tema. Lo que me llama la atención es el oximorón que se presenta cuando me hablan de libertarios conservadores. Concuerdo en la revindicación de la propiedad privada hasta cierto punto y por ende podría de algún modo simpatizar con estos sujetos en aspectos teóricos y prácticos, sin embargo me llama la atención que sujetos como Cobin estén totalmente en contra del aborto o el matrimonio homosexual ( aunque en definitiva como libertarios debería(mos) estar en contra del matrimonio como institución del Estado,¿no?)Me gustaría que alguien me aclarar semejante contradicción, porque hasta el momento solo me suena a oportunismo ideológico estos del anarcocapitalismo.